Los que nos conocen desde nuestros inicios, recordarán que el préstamo del vehículo era totalmente gratuito. Desgraciadamente, nos hemos visto obligados a facturar un mínimo por la desvergüenza de algunos de los que han hecho uso de ellos. Sí, sí, varias de las personas que hacían uso del coche de sustitución, en múltiples ocasiones nos lo devolvían, después de que era un detalle por parte del taller, en el mejor casos sin gota de combustible y totalmente pringoso en el interior, mientras que en otros casos llegaba con varias piezas totalmente desgastadas por el uso que habían realizado de él. Honestamente, he de decir que eran una minoría, pero los suficientes para ser un gasto más que asumir, y desde el principio los precios que hemos aplicado han sido superajustados a lo que nos podemos permitir.
De modo que nos hemos visto obligados a cobrar un precio simbólico, tres euros por día, y a pedirle a la gente que nos deje una fianza de 50 euros que les devolvemos integramente cuando nos devuelven el coche con al menos aproximadamente el mismo nivel de combustible. Sigue siendo barato, pero hemos notado una mejora los trabajos que luego tenemos que realizar sobre ellos para que otra persona pueda volver a utilizarlo.
De esta forma, podemos anunciar con tranquilidad este servicio que pocos talleres ponen a disposición de sus clientes.